lunes, agosto 29, 2005

Mas vale sólo y bien acompañado

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La idea era venirme sólo, pero parece q traje parte de la ciudad a convivir con el campo. Un extraño dentro de su terreno, y fuera de el. Yo absorbía una coca-cola. Los campesinos el sol de media tarde. Yo aspiraba un cigarrillo. ellos el polvo que levantaban. se nos hace casi imposible desligarnos de productos que por medio de la persuasión y nuestro propio consentimiento, nos han impuesto. Yo con la bolsa de Papas "Lays". Ellos con el saco entero, pero de las naturales. Yo escuchaba un "CD". Ellos el canto de los zorzales y queltehues. Es extraño y grandioso, sentir tanta calma despues de estar inmerso "sumergido" en santiago. Aqui no hay mas estímulos que el sonido continuo de un grillo. No hay letreros luminosos ni micros echando carrera. Cuesta acostumbrarse de: estar rodeado de gente a estar sólo. "Sólo" lo podria codificar en un "consigo mismo" en cual conversas con tu yo; y él, como buen interlocutor, te contesta: "Alo, estas ahi? Hace meses que trato de ubicarte, pero recibía solo interferencia". Te echas para atrás de tu silla, inhalas el aire puro y miras el horizonte. AAHHH.. suspiras contento, la comunicación se ha vuelto a entablar. Sin interferencias y sin horarios altos. Todos y cada uno de mis yo, reunidos en torno a una mesa ancha y firme. Cada cual con su vaso en la mano y un cigarro en los dedos, resolviendo dudas y conociéndose cada vez más. Cuando uno a uno va comprobando el papel que cumple, se aclaran sus interrogaciones y no queda más por descifrar... van desapareciendo sin protocolos ni reverencias. Hasta que uno; apoyado en su vaso y a punto de prender un cigarro, vuelve a quedarse solo, pero bien acompañado.

12 comentarios:

Pablillous dijo...

sabes a mi me pasa una cosa extraña con el campo...cuando era chico viví un tiempo en el campo y me encanta visitar el lugar..
cada vez que visito me encanta el llegar...pero despues de un dia me empiezo a sentir mas ahogado que en la ciudad...

Chanta TV dijo...

Lo mejor es ese levantarse con olor a pasto humedo que hay para el sur!!!
saludos

Unknown dijo...

q envidia.... yo amo el campo... cuando me case me quiero ir a vivir pa alla :D

Clayton, una vez fui pingüino dijo...

A mi me pasa lo de Pablillous, me gusta ir al campo, pero después de un día comienzo a organizar paseos, salidas a Valdivia, ir al rio, a pescar, a la playa, ... movimiento... es como si me comenzara a molestar estar en calma.

Pequeñin dijo...

No cambio mi playa por el campo...

jejeje

Eso

Chau

Pablillous dijo...

garcais por preguntar...cero drama conmigo en miami, pero muchos amigos, aun no tienen luz...

abrazos

Fab Llanos dijo...

tu campo es mi montaña: vacía en invierno y verano, hermosa en todos los soles y con todas sus lluvias mediterraneas. Tus vacaciones son mi rutina y ni añoranzas ni suspiraciones por la incivilizada civilización. De ahi que mi MD solo lo enciendo en la ciudad, que es de donde necesito huir permanentemente, para recordar el sonido de los pajaros, de los jabalíes en el barranco frente a mi casa y de mi perro ladrando dos veces al infinito en una noche soleada de grillos y sapos juerguistas.

Anónimo dijo...

yo creo que si todos mis yo se juntaran, se armarían las medias peleas... jajaja...

Anónimo dijo...

Me gusta que disfrutes del campo , yo lo disfrute por mucho tiempo hasta que me fui a la ciudad, al principio me gustaba porque sentia que lo tenia todo cerca, pero con el paso del tiempo me doy cuenta que lo unico que he conseguido con la locura de santiago es menos paz interior y pensamientos mas alborotados.
te espero en el campo..........
Fran

Anónimo dijo...

me demoré como dos días (tardes completas) en trasladarlo todo... pero quedó bien... gracias por la re-bienvenida
saludos

AKS dijo...

Extraño unos días en el campo. O mejor dicho, fuera de Santiago. Bien lejos. Da lo mismo playa o campo.

Saludos y gracias por comentar en mi blog. Ya se viene otro relato del futuro, así que atento!

Distemper dijo...

Soy criado en campo, viví en pleno Bío Bío Sur hasta los 8, sin más gente a 30 km a la redonda que mis papás y mi hermana. Cuando llegúe luego a Stgo. era un huaso bruto, aún decía 'gánate pacá' o cosas así que generaban la risotada de los compañeritos.

Nunca he sido más feliz que en Mulchén adentro y estoy seguro que mis papás (que no tenían más de 30 años en esa época) tampoco. Uno cree que está solo allá, pero las pinzas, está más completo que la cresta si busca bien.

Muchos saludos.-