viernes, mayo 06, 2005

No hay remedio...

Como hace 2 años, tuve la suerte de visitar Mendoza. En epoca de vacas flacas, nuestro vecino país era el destino propicio. 6 días conociendolo todo. A la vuelta, en el bus, algo no me calzaba, algo faltaba en esa ciudad que para mi y el resto de los chilenos era normal y cotidiano. Despues de caminar por el centro de esa ciudad, unas 9 o 10 cuadras, me di cuenta de un detalle. No habian nuestras queridas, amadas y respetadas "farmacias". Una, a lo más dos; boticas, chicas, casi como de barrio porteño. Pero no de esos monstruos corporativos presentes en nuestro país. ¿Porqué?. La respuesta es fácil: Deporte, vida sana y buena alimentación hacen casi innecesaria la existencia de estos. Habían, al otro de los Andes, tantas tiendas de deporte como farmacias en nuestras calles. Una serie de rebajas y descuentos incitan aun más a consumir fármacos de todo tipo. ¿Seremos hipocondriacos?. 50% de descuento con tu tarjeta, cupones, puntos, mkt directo, regalos, promociones, etc. Uff, necesito una aspirina, de Bayer. Dentro de esta variada gama de medicamentos hay uno que no ha estado excento de polémica. El Clonazepam (benzodiazepina). De este, el 65% esta concentrado en el mercado bajo el nombre de Ravotril. Este potente fármaco apareció en Chile alrededor de los años 70. Prescrito para atacar enfermedades como la epilepsia, es usado hoy en pacientes con casos de depresión, crisis de pánico y ansiedad. Hace poco en Chile se produjo una sobredemanda y consecuente escasez de Ravotril, produciendo síntomas a sus usuarios, que este mismo producto trata de evitar. El abuso de este psicotrópico supero las expectativas de cualquier fabricante y vendedor. Creándose una red de microtráfico de este preciado "beneficio". Por ello, sólo depende de nosotros no seguir inculcando este mal hábito. No automedicarse y ver en el deporte y la vida sana una verdadera droga capaz de crear tal adicción que ninguna inyección de descuentos o promociones logrará hacernos recaer.