lunes, abril 18, 2005

Viaje placentero

'uta q es linda mi costa. Ayer me paso algo buenísimo. Bajé como todos los días a tomar la micro en la costa. Día soleado, viento helado, cara dormida. Se demoró un par de minutos en pasar (lo que es más que normal). Me subí­, pagué y me senté como siempre en la ventana hacia el mar. Pero en el pasillo algo me pareció extraño, atrás se encontraban sentados un grupo de "tunas", (si no los conocen son esos tipos que tocan y cantan en los restoranes, vestidos con trajes y chapitas, puro estilo español). No bien comenzó denuevo la micro su rumbo, el sonido de un acordeón y una guitarra inundó la locomoción. Ahi me di cuenta, ¿que más? ¿que más puedo pedir?. Un viaje con una vista espectacular del mar abriéndose paso por entre las rocas y además con una tocata en vivo. Increible, el sonido de los instrumentos y de las voces se congeniaban con los pasajeros, algunos quisquillosos ponian mala cara, otros eran indiferentes. Como puede ser que viviendo en esta hermosa ciudad y hermosa costa, la gente prefiere ir mirando el cerro u observándose las piernas. Otro ritmo, otros pensamientos, otros problemas. Atención! gente, basta de caras largas, por lo menos, no en mi viaje. No empañen tan bonito espectáculo, no desconcentren tan profunda reflexión, que si abren un poco los ojos y miran el vasto océano, las respuestas, como el mar en las rocas, irrumpirán en su mente al ritmo de una guitarra o del sólo canto de gaviotas, pero estarán ahi.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De nada Galo, todo el palcer de leerte fue nuestro. Un abrazo para que sigas mejor aún
Martine

Roberto Arancibia dijo...

Listo su link, señor sombrero verde.