viernes, octubre 21, 2005

Tolerantemente madres...

Suelen parecer una madre cualquiera , pero no lo son. Son mujeres modernas, sicóticas, aprensivas y claustrofóbicas. Pero buenas madres. Son mujeres que pasan 9 horas al día subidas en el auto. Desde ir a dejar a Francisco (jose) al colegio, pasar al "super", gimnasio, hasta llevar a la abuela al médico. La mayoría de los niños que fueron al casting el dia de ayer eran hijos de descendencia directa de este nicho femenino. Nico! Limpiate la boca! Sonrie pó! Nico, arreglate l.... ... Señora... El que da las instrucciones aqui soy yo, por favor. O el niño mira a la cámara o la mira a usted. (o a tí, dependiendo del caso que sea rica). Ok, perdón! Me voy! (Sin antes susurrarle a Nico por última vez: "Peinate" y haciendo el gesto con la mano). Pero Nico no llega sólo. No señor. Son cuatro, 4 hermanos más, en orden de mayor a menor: 12 años, 10, 8, 6 y 3. Waw, vestidos de colegio caro, son cabros avispados, achorados, con una gran personalidad... e inquietos. Cuanto casting haya, la madre esta ahi con sus crios. con tal de verlos en TV y enorgullecerse ante sus amigas. La plata irá a la "cuenta corriente de Joaquincito". Dicen por ahi. Pero no so malas madres, son ultra preocupadas de sus hijos, dan en el gusto en casi todo y se preocupa de la educación, higiene, pubertad, justificativos, desayuno, peleas, colaciones, probemas sentimentales, etc. de los niños. el marido pasa a segundo plano y algunos sufre el conocido y peligroso " mal de la lagartija". En fin, no se porque chucha me puse a escribir de esto, mis dedos corren presurosos sobre el teclado, haciendo un sonido hipnotizante. Fue lo que pude observar después de un cotidiano día de trabajo. Me gusta analizar a la gente, tratar de descubrir lo que sienten, experimentan y desean. Sus gestos, movimientos, miradas, palabras. Recae en más conocimiento de las personas y las masas y a la vez conduce a mayor TOLERANCIA. Hablando de tolerancia y "siguiendo el tema", pienso que ser tolerante puede radicar en que cada uno de nosotros tiene una "burbuja lógica" qu rodea nuestra mente. Para uno pueden estar erradas o encontrar estupidas las ideas, comentarios, pensamientos u opiniones de otra persona. Pero puede ser que que para él sea algo cierto o lógico, o sea, para su lógica puede ser correcta. Y si analizamos y vemos sus puntos de vista (o PNI, positivo, negativo e interesante, proximamente extenderé este tema) puede ser que rescatemos buenas ideas, que aportan y dan otro sentido a la comunicación. O sea no hay q segarse altiro. Ojala me hayan entendido (porque ni yo me entendi, debe ser la hora). Bueno, en que iba... Ahh! verdad, Esas si que son viejas ricas!.

viernes, octubre 14, 2005

una sonrisa por favor...

Bueno, aqui estoy, plantado aún en la pega. Pero contento. Esta semana ha sido fuerte, mucho casting, mucha edición. Por mi trabajo pasan cientos de personas con la esperanza de quedar seleccionados para algún comercial. La semana pasada (de alto voltaje) me tocó uno especial, la de la campaña política de Piñera, dentro de ella había un perfil en especial que me llamo la atención. Mujeres de 40 a 55 años. Clase media. Gente común y corriente. El casting consiste en una breve prueba de cámara y dentro de ella le pido a la gente ciertas gracias o condiciones (ponte de perfil, media vuelta, etc) cuando llegaba el momento de pedir a estas señoras que sonrieran la respuesta era nula. En un momento pensé que el culpable era yo, que no las motivaba como correspondía... pero cuando era una y otra vez, me entré a preocupar. "Mira a la cámara", "una sonrisa"... "sonrie"... ya po! "sonriendo"... nada. Cuando les preguntaba que pasaba que no sonreían las respuestas me dejaban helado: "Es que hace tiempo que no río" o "No estoy acostumbrada a reir" Uffff, fuerte... no pensaba que podia ser tan grave, como una emoción tan linda como la risa no se proyectaba en sus rostros, que problemas o dramas tendrá esa gente que no puede expresar tal gesto. Doy gracias por todo lo que tengo, y por las posibilidades que la vida me ha dado, nada se me ha regalado (no nací en una cuna de oro, tampoco en una de cartón...) y tampoco vivo en una burbuja. Pero siempre trato de estar contento y de contagiar la risa. La sonrisa llena de energia el alma y alimenta el espíritu. Ante las dificultades lo mejor es una sonrisa y convidarla, compartirla. Yo creo que soy así ya que siempre me he relacionado con gente alegre o se puede decir "feliz", que aunque esten mal, no tratan de contagiarte ese mal, y si están bien, siempre buscan la mia de feedback... Con ello no digo que siempre estoy contento o feliz, sino que el descontento o amargura trato de evitarlo o guardármelo para mi. Ojala riéramos todo el día, pero se que es imposible, mucha gente sufre, mucha injusticia llena nuestras calles, pero a todos los que llevan la amargura dentro de su alma trato de invitarlo a conocer esta emoción y simplemente digo: "una sonrisa por favor".

sábado, octubre 01, 2005

Estímulos

Durante nuestra vida, y en el día a día, estamos expuestos a millones de estímulos sonoros tales como: el ruido de un motor prendiendo, las micros, bocinas, el canto de pajaros, el despertador, la tele despues de las 4 am, un portazo, la musiquilla del celular, los hielos cayendo en el vaso, el metro acercándose, el microondas funcionando, una construcción, las risotadas del vecino, perros ladrando, la juguera, la cadena del WC, el Pc encendiendo, el chasquido de un fósforo haciendo combustión, la pipa de agua consumiendo, peos varios, la radio mal sintonizada, las monedas en tu bolsillo, la tiza sobre la pizarra, el grito ahogado de las gaviotas, la alarma de un auto, el click del mouse, los dedos veloces sobre el teclado, abriendo una lata de cerveza, el timbre de una micro, el llanto de un bebé, la llave dentro del cerrojo, cerrando un tupperware, una botella cayendo a un basurero de metal, el ruido de un regalo abriéndose, dados cayendo sobre la mesa, afilando un cuchillo, los gemidos del acto amatorio, la cafetera, unas tijeras cortando papel, las campanas de una iglesia, un choque vehicular, la estúpida musiquilla de un supermercado, un fax vomitando hojas, la caja registradora, apagando la impresora, una maquina haciendo café, la puerta de un ascensor abriéndose, quebrando un huevo, las brasas ardiendo en la chimenea, un plato quebrándose, la lavadora a full, descorchando un vino, rayando queso, el aire acondicionado sobre tu cabeza, un avión sobrevolando la ciudad, una aspiradora funcionando, retrocediendo un cassete o friendo un bistec... pero nada, NADA, se compara al sonido de las olas rebotando una y otra vez sobre la arena, yendo y viniendo arrítmicamente, bajando y subiendo los decibeles, de manera hipnotizadora, produciéndome una catársis liberadora que estaba pidiendo hace rato. Puta que lo echaba de menos.