lunes, agosto 29, 2005
Mas vale sólo y bien acompañado
Dicho por Sombreroverde a las 5:26:00 p. m. 12 Fértiles palabras
viernes, agosto 26, 2005
=El otro Partido=
Padres, hijos, jóvenes, ejecutivos, señoras, vendedores... todos se reúnen a presenciar un partido de fútbol. Más de 20 mil personas congregadas observando minuto a minuto las jugadas de su equipo, sufriendo cada embate que recibe su ídolo, gritando hasta quedar disfónico, comiendo maní y tomando Cocacola con agua. Todos con la vista en la cancha... salvo, los odiados y queridos, pifiados y ¿aplaudidos?, respetados e irrespetados... Carabineros de Chile, o pacos en jerga popular. Ellos al contrario de todos los presentes "disfrutan" de otro partido, de otra contienda, el de la Galucha. De espaldas a la cancha observan con ojo cauteloso el comportamiento de miles de enfervorizados hinchas, sólo, a través de los gestos y los UUOOHHH!! pueden descifrar o imaginar lo que esta pasando en el campo de juego. ¿que pensarán, que mirarán, que buscan?. Sacan la película de cuanto hincha esta fumando un cuete, del chascón que esta a punto de prender una bengala, del tipo de torso desnudo que coloca el lienzo gigante sobre la reja. No ven los foules, ni los goles, ni los pases magistrales que cruza el ancho cesped. De vez en cuando miran por encima de sus hombros sabiendo que llegan tarde a la jugada. El Fútbol es un espectáculo, cuando quiere, y cuando todos ponen de su parte es un GRAN espectáculo. (dentro de la cancha y en las tribunas). Las tallas corren de una gradería a otra, y también sale a la luz la viveza que nos caracteriza a los chilenos. Aun recuerdo para las eliminatorias de Francia 98, estaba en la galería con unos amigos (Chile4-Colombia1) y abajo de nosotros se sentó un caballero con su nieto u/o hijo, y después de observar para un lado y para el otro, le comenta al púber, casi en tono mandatorial, que se saque "la" chaleca. Para nuestro asombro, el niño (no pasaba los 12 años) llevaba adherida a su espalda con cinta plateada una mochila... pero de vino. Mas conocida como "Guatero Galactico", más de 3 litros llevaba a sus espaldas el pobre cabro chico y el caballero muy campante saca su vaso plastico y comienza a beber. Cosas que se ven sólo en Chile (creo). Por ello ya estoy preparando un plan para el martes, cuando la Católica se juegue el paso a la siguiente ronda contra el peruano equipo de Atlético de Suyana, pero como es en el San Carlos de Apoquindo, me parece que tendré que llevar unos Whiskys en polvo o pisco "shileno", y contarle a través de mis efusivos gestos, a los ordenados y serios polis, que es lo que esta pasando en el otro partido, en la verdadera contienda!.
Dicho por Sombreroverde a las 4:36:00 p. m. 6 Fértiles palabras
martes, agosto 23, 2005
Al límite de la paciencia
El joven se disponía a atravezar la salida cuando un centinela supermercadista se le aproximó. Mi estimado y respetado amigo, discúlpeme. Dijo el octogenario. ¿Dígame mi buen protector?. Respondió el joven. Guardia: Mis disculpas, primero, por interrumpir su pusilánime huida. Pero mi camarada y yo, observando las security cams systems hemos percibido que usted, noble joven, ha alojado dentro de su agraciada prenda un artículo de consumo masivo presente en nuestro distinguido local comercial. Joven: Pero eso no puede ser. Esta dudando de mis acciones, acribillando mi alma con el dolor que significa ser acusado de una transgresión que no he perpetrado, consiguiendo así, quedar mal ante esta insigne muchedumbre. Guardia: Yo sé, mi señor lo que esto simboliza y lo que puede acarrear a su distinguida humanidad, pero estamos plenamente convencidos de su acto. Observamos esta situación reiteradas veces durante un día laboral, estimado joven. Joven: Yo soy sólo un humilde parroquiano que visita su establecimiento de vez en cuando... en mis ojos no se divisa el desliz del que usted me culpa. Guardia: Mancebo caballero, voy a tener que insistir en mi petición o tendré que convocar a tenaces y forajidos carabineros de nuestra nación. Joven: OH! Caballero, no haga tal, llevando a cabo tal acción atormentará mi atribulada y consternada conciencia. Guardia: Eso jamás sería mi intención, oh señor, solo desempeño la labor que humildemente me han encomendado. Joven: Lo sé, gentil hombre, no es menester manifestar tal...... Guardia: Ya Chuchutumare pasa la wea luego, pendejo recul..... Moraleja: La paciencia tiene sus límites. Mr. SombreroVerde.
Dicho por Sombreroverde a las 6:44:00 p. m. 10 Fértiles palabras
jueves, agosto 18, 2005
Sombrero Blanco
Hoy Jueves 18 de Agosto, doy oficialmente inaugurado mi nuevo Blog, el cual tratará sobre mi pasión y todo lo que ella pueda abarcar: La Publicidad! (algunos habrán pensado en futbol, pero no). Asi que estan cordialmente invitados a recorrer este poupurri de noticias, fotografía publicitaria, links a agencias, cosas mias, etc. No es sólo para los que estén dentro del rubro, si no para todos, ya que la publicidad de una manera u otra a todos NOS AFECTA! . Saludos y ojalá les agrade colocarse este nuevo sombrero que por mi parte, será dificil que alguien me lo pueda sacar. Mr.Sombrero verde. http://sombreroblanco.blogspot.com (no puedo poner el link directamente ya que estoy en un MAC y no tengo esa opción!!)(si alguien se la sabe, avise)
Dicho por Sombreroverde a las 4:08:00 p. m. 8 Fértiles palabras
jueves, agosto 11, 2005
No es lo que parece
Luis despertó malhumorado. Y la excedida cuenta de teléfonos que vió momentos después, no ayudó mucho. Por la puerta del baño apareció su mujer con una bandeja en las manos. - Silvia!, Adonde estay llamando? – habló mirándola a los ojos. - Ayy mi amor, no es lo que parece!, comentó entre risitas. Se sentó a la cama y lo llamó: Ya ven a tomar desayuno, no veis que ando con harta pega y ese es mi instrumento de trabajo. Venga. Luis dejó caer la boleta sobre la mesa y se echó en la cama. Prendió la tele y vió el "Buenos dias a todos" comiendo un pan con palta y tomándose un amargo café. Luis es constructor civil. Durante la mañana tuvo que ir a ver una importante obra de remodelación de la avenida Manzaneda en el centro de la ciudad. Luego, junto a su socio, se fueron a tomar unas piernas con café, pasaron a almorzar a un McDowens y luego se dirigieron cada uno para su lado. La tarde paso rápido. Sin embargo, a él se le hizo una eternidad. Despues de repasar por quinta vez unos contratos y hacer unas llamadas; se dirigió a su auto, sin antes despedirse del personal. La tarde estaba templada. Él, la sentía inusualmente calurosa. Salió del estacionamiento y después de unas cuadras, pasó a una botillería a comprar una petaca de Ron, del bueno. No parecía que estuviera cansado, pero por dentro, estaba exhausto. Abrió la puerta y saludó, con la mínima energía, al ameno conserje que se apresuraba por ayudarle. "El ascensor se parece al café de hoy" pensó Luis. Apretó el 12, se miro al espejo y se rascó una nalga. Sacó la billetera de su socio de su chaqueta y murmurando dijo: "Me tiene que agradecer este weón, la media paleteada que le hago... Ojala esté." mientras en ese mismo instante se abrían las puertas del ascensor. Antes de que alcanzara a tocar el timbre del 1205, la puerta se abrió y su mujer (con cabello mojado) apareció ante sí. La mirada atónita de su socio se asomaba sobre los hombros de Silvia. Antes de que Luis pudiera emitir un sólo sonido, Ella, entrecortada y tragando saliva le dijo: ¡Mi amor! No es lo que parece!!
Dicho por Sombreroverde a las 4:15:00 p. m. 6 Fértiles palabras
jueves, agosto 04, 2005
Historias de bus y otros tours
El Bus iba lleno. En los primeros asientos, una distinguida señora hojeaba "Vivienda y decoración" y cuchicheaba con su estirada amiga. Detrás de ellas, dos niños jugaban y se reian de los ridiculos peinados que se asomaban adelante. A sus espaldas, una joven pareja intentaba dormir abrazados, él, respirandole en el cuello, ella con su brazo rodeandole su estomago. En el asiento posterior, una solitaria joven leia a Jhon Grishman y de vez en cuando levantaba la vista hacia la carretera. Detrás de ella, un obeso hombre - después de llegar del baño - abría por quinta vez en el viaje un paquete de papas fritas. El ruido de ese acto molestaba de sobremanera a un frustrado y derrotado vendedor que se encontraba a sus espaldas. En los asientos 24 y 25, dos monjas - con los dedos entrelazados - rezaban en un bajo murmullo. Detrás de ellas, y aunque era fin de semana, un terneado hombre vociferaba y cerraba negocios a través de su aparato celular. En el asiento posterior, un espigado joven - vestido totalmente de negro - golpeaba las palmas contra sus rodillas intentando llevar el ritmo de la música que del discman llegaba a sus oidos. Atrás de él, una mujer de mirada melancólica, miraba por el vidrio con el codo apoyado en el borde y su mentón sobre su palma. Con su otra mano acariciaba el asiento vacio que la acompañaba, deseando que estuviera el hombre que acababa de dejar. Atrás, una abuelita buscaba sus anteojos y ordenaba el inmenso diario, a su lado, su marido roncaba con la boca abierta de par en par. Y yo, sentado en el último asiento tuve que soportar, el nauseabundo olor a baño, que no me dejaba ni respirar.
Dicho por Sombreroverde a las 4:58:00 p. m. 10 Fértiles palabras
lunes, agosto 01, 2005
El fin justifica el extremo
Mi mente se ha perdido en esta gran ciudad, he hecho lo posible por encontrarla. En mi desesperación, llegué al extremo. Abrí la guia de teléfonos y sobre unos números, el título de mi menguada salvación. Dra. Isabel Ávila. Mentalista de chimbarongo.
Dicho por Sombreroverde a las 12:47:00 p. m. 4 Fértiles palabras